La industria cerámica unida contra la subida del precio del gas
La crisis se está cebando con todos los sectores económicos españoles y la industria cerámica no podía ser una excepción. Es por ello que el Pacto de la Cerámica vuelve a reclamar al Gobierno español que ponga en marcha los mecanismos necesarios para que sea posible reducir el coste energético para el sector. Y es que los continuos incrementos a los que se ha visto sometido el coste del gas actualmente no pueden ser absorbidos por el mercado. Hasta ahora muchas empresas han optado por soportar dichos incrementos en contra de su margen de beneficios pero se ha alcanzado ya una situación límite que está poniendo en peligro la competitividad de la industria, uno de los motores exportadores de la Comunidad Valenciana.
El problema no sólo afecta a las industrias azulejeras sino a todas aquellas que de una u otra forma están relacionadas con el diseño cerámico. Alguna de las soluciones propuestas por los responsables castellonenses es que el precio del gas natural se adecúe más a las oscilaciones de los mercados internacionales, que se frene la creciente tasa impositiva impuesta desde el Gobierno Central o que en su defecto se subvencione o se compense parte de ese coste a las empresas que componen el sector cerámico.
De acuerdo con la situación actual, tras la aprobación de la última tasa que gravará el consumo de gas natural, los costes energéticos de la industria azulejera pasarían de 470 millones de euros anuales a 513, lo que supone un incremento global de 43 millones de euros (cerca del 10%). En el caso de las empresas de fritas, esmaltes y colores cerámicos el coste energético se incrementaría en 8 millones de euros, pasando de 70 a 78 millones (más de un 10%). El incremento total para la industria cerámica sería de 51 millones de euros.
Por otra parte, Alfonso Bataller, alcalde de Castellón, también se ha sumado a la demanda y ha enviado una carta a José Manuel Soria, ministro de Industria, para transmitirle la preocupación de toda la industria cerámica en relación al incremento del coste energético. Un aspecto 100% estratégico de cara al futuro inmediato del sector en el mercado internacional.
